“EL JAGUAR” DOBLÓ A ALITO PARA TRAICIONAR ALIANZA CON PAN-PRD Y CON ELLO NO IR A PRISIÓN
Gerardo Pérez García

08-09-2022  11:33

Alejandro Moreno Cárdenas –Alito y/o Amlito-, líder nacional del PRI, no se cansó de vociferar a los cuatro vientos: ¡No me van a callar!… “sólo que me maten”.
Para machacar: “El gobierno no nos va a dividir”.
Y resultó todo lo contrario.
El inquilino de Palacio Nacional logró reventar la alianza PRI-PAN-PRD rumbo al 2024, la cual lo tenía más que preocupado, pues Movimiento Ciudadano ni aceptaba, ni rechazaba, sino todo lo contrario, la eventual sumatoria partidista.
Aunado a la real y latente posibilidad de que Ricardo Monreal Ávila, ex gobernador de Zacatecas y líder de la bancada de Senadores de Morena en el Senado, determine, en el momento oportuno, abandonar el partido guinda ante el veto manifiesto de López Obrador para integrarlo al “grupo de corcholatas”, precandidatos a la candidatura presidencial, y por ende la exclusión en la lista del dirigente nacional, Mario Delgado.
Así, finalmente “El Jaguar” –programa de los martes de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores- logró acorralar y arrodillar al ex mandatario campechano con un serial de audios que exhiben presuntos casos de corrupción, y con la Carpeta de Investigación abierta en la Fiscalía Estatal, y la solicitud de desafuero de la embestidura de Diputado Federal, tenían con un pie en la cárcel a Alito.
Layda Sansores cumplió al “pie de la letra” la encomienda del Presidente López Obrador… dar la estocada de muerte al “enjundioso” y “bravucón” Alejandro Moreno.
Y el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, entró al relevo para extirpar la daga y con ello salvar la vida de Alito, pues la Sección Instructora de la Cámara de Diputados estaba a días de sesionar donde dictaminaría si procedía, o no, la solicitud de desafuero.
Pero…
La tarde del primero de septiembre en el pasillo central del Palacio Legislativo de San Lázaro se SELLÓ EL PACTO doble A-A:
Adán Augusto-Alejandro.
El titular de Gobernación Federal en cuanto vio al legislador y dirigente del Revolucionario Institucional apresuró el paso para ir a su encuentro.
Le extendió la mano y dio afectuoso abrazo.
Y sin más, le susurró al odio.
Moreno Cárdenas asintió la cabeza.
López Hernández volvió acercase y por segunda vez le murmuró en la oreja.
Alito afirmó con la cabeza y su rostro se le iluminó.
Por tercera ocasión el tabasqueño –es mi hermano, dijo el mandatario nacional- le masculló en la oreja al campechano.
Y éste sonrió pleno. Y con la mirada recorrió el Salón de Plenos.
Respiró hondamente y al exhalar el aire sintió que la vida le retornaba… su libertad estaba garantizada por “ya sabes quién”.
Seguridad que partía del hecho de que Morena aceptó integrar la Sección Instructora con dos diputados suyos, uno del PRI y otro del PAN, lo que permitirá atorar o impedir que avance la solicitud de desafuero de Alito.
Con la sumatoria del anuncio en redes de la titular del Ejecutivo Estatal, Layda Sansores, “que por consejo de su abogado… no va a tocar el tema de Alito”.
Por lo que únicamente le restaba cumplir el acuerdo.
Y así lo hizo.
LA DIPUTADA DE LA TORRE
PAGÓ SALVOCONDUCTO
La estrategia del triunvirato de “Los Palacios” –Nacional, Bucareli y Gobierno de Campeche- rindió frutos cuando la legisladora del Revolucionario Institucional, Yolanda de la Torre –del grupo cercano a Alito- subió a tribuna para presentar la iniciativa que otorgue al Ejército Mexicano y la Marina permanencia en tareas de seguridad pública hasta 2028, y no en 2024, como lo estipula un transitorio de la Constitución.
Iniciativa que soportó con el argumento “de que es el tiempo que la Guardia Nacional requiere para desarrollar estructuras y capacidades”.
Para acuerpar a Yolanda de la Torre, el coordinador de los diputados del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, “se sumó a la iniciativa de su compañera legisladora”.
“Golpe de Estado” fue el que dio la bancada tricolor a “sus amigos” del PAN y PRD, pues sin avisarles, mucho menos lo acordaron o cabildearon, presentaron la ampliación de permanencia de las fuerzas armadas del 2024 al 2028.
De esta forma, Morena con los votos del PRI podrá sacar una Reforma como la que propuso la diputada De la Torre, lo que permitirá extender al siguiente sexenio la permanencia del Ejército en las calles y en trabajos de seguridad civil.
Con ello, de facto el PRI rompió la coalición con Acción Nacional y la Revolución Democrática.
Después del primero de septiembre y bajo el halo protector de Palacio Nacional y Bucareli, retornó la figura “valiente” de Alito –y/o Amlito- al responder, vía redes, señalamientos de los dirigentes del PAN y PRD:
… “El PRI no recibe órdenes ni de aliados ni de adversarios. Siempre vamos a construir en unidad y convicción por el bien de México”.
Así la triada de “Los Palacios” –Nacional, Bucareli y Gobierno de Campeche- logró romper la alianza PRI-PAN-PRD y con ello tendrá un tránsito más tranquilo y menos inquietante rumbo a la elección presidencial del 2024.
Í
Alejandro Moreno traicionó la coalición a cambio de su libertad.
Y Adán Augusto sumó un “punto de oro” en la carrera 2024 dentro del tablero que maneja y controla su paisano -y hermano- Andrés Manuel.
¿Se tendrá en 2024 la segunda edición del Edén en Palacio Nacional?
Al tiempo.
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